Confieso que he leído esta receta por la impresionante fotografía. La he leído en el blog cocina para emancipados, que a su vez la había leído en Purevege un blog con unas fotografías maravillosas, que transmiten serenidad.
Ingredientes:
- masa quebrada (200 gramos de harina de repostería, 100 gramos de mantequilla, 1 huevo, 4 gramos de sal, una pizca de azúcar, para que le da color al hornearla).
- 1 calabacín
- 1 berenjena.
- 1 zanahoria
- 1 huevo
- 3 cucharadas de queso cremoso
- 2 cucharadas de nata líquida (a ser posible de la espesa, crème fraîche)
- Sal
- Pimienta negra molida
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC.
Extender la masa sobre el molde previamente engrasado con un poco de mantequilla o aceite. Pinchar la masa (para que no se levante) y hornearla durante 10 minutos. Dejarla enfriar.
Lavar el calabacín y la berenjena, pelar la zanahoria. Con la ayuda de una mandolina o un cuchillo
bien afilado, corta las verduras a láminas finas. Luego, corta las láminas para obtener tiras finas y
delgadas. Salpimenta.
En un bol, batir el huevo y añadir el queso y la nata líquida, mezclando bien los tres ingredientes con una pizca de sal.
Repartir la mezcla de huevo-queso-nata por encima de la masa y empieza a formar círculos con
las tiras de verduras alternando los colores, empezando por el exterior. Al principio es posible que queden espacios, pero los rellenaremos al final, una vez logremos llegar al centro.
Hornea durante 30 minutos, o hasta que el huevo haya cuajado.